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El mono de Hartlepool

Esta reseña tiene una intención oculta, y es la de ejemplificar las diferencias que existen entre dos formas de entender el cómic: la americana y la europea. Para ello, vamos a centrarnos en El mono de Hartlepool como un ejemplo claro de cómic europeo.

Información técnica

El mono de Hartlepool es una obra conclusiva guionizada por Wilfrid Lucano e ilustrada por Jérémie Moreau. Dibbuks es la editorial encargada de traernos esta obra en formato cartón (tapa dura).

El mono de Hartlepool

La trama

La historia transcurre en un pequeño pueblo costero de Inglaterra llamado Hartlepool en 1814, durante las Guerras Napoleónicas que enfrentaron a Francia con gran parte de Europea (Inglaterra incluida). Frente a las costas de aquel pueblecito naufraga un barco francés, cuyo único superviviente es un mono mascota del capitán que lleva un uniforme del ejército francés. Los habitantes de Hartlepool odian a los franceses, a pesar de no haber visto nunca a ninguno. Además, a este hecho se le añade que ninguno de ellos ha visto nunca a un mono. Pero sí saben reconocer el uniforme francés. Así que llegan a la “lógica” conclusión que el mono debe ser un francés.Viñeta de El mono de Hartlepool

El monito intenta escapar de sus opresores, quienes han decidido capturarlo para sacarle toda la información posible sobre los planes de Napoleón. Es por ello que deciden encerrarlo hasta hacerle hablar.

Durante los acontecimientos llega al pueblo un médico y su hijo, quienes han tenido que hacer una parada allí a causa de la tormenta.

Al cura del pueblo le ha mordido el mono francés, y el recién llegado le atiende, situación que le impide conocer de primera mano lo que está ocurriendo en la playa.

Finalmente, y tras no conseguir sacarle palabra, deciden ahorcarlo, no sin antes un juicio. El dueño de la taberna donde se hospeda el médico y su hijo, además de ser también el alcalde, será el juez de este litigio.

Como el mono no tiene defensa, un miembro del pueblo se ofrece para hablar en su nombre, frente a la indignación del resto del pueblo. Él se defiende con un argumento irreprochable: “Qué más da? lo vamos a ahorcar igual”. Tras una buena defensa, finalmente se presentan pruebas “imposibles de negar”: dado el conocimiento que los habitantes de Hartlepool tenían sobre los franceses, le dieron a comer ranas y caracoles, y el mono se los comió. Así que debe ser un francés.

Tras afeitarle el cuerpo entero, acaban ahorcando al pobre mono, sintiéndose héroes que han defendido a su patria de la invasión francesa. Ya a punto de terminar la obra, el médico consigue ir a la playa a visitar a ese francés y él, persona más instruida, reconoce al animal como tal.

Los habitantes se quedan perplejos ante tal descubrimiento, pero tras caer en la cuenta de que a pesar de ser un mono, era un mono francés, se van a celebrarlo.

Lo que se esconde tras El mono de Hartlepool

Como podéis ver, la trama no da mucho más de sí. Pero como caracteriza a la gran mayoría de los cómics europeos, tras esta historia hay una gran reflexión. Este cómic no trata sobre un mono (que era lo que yo esperaba antes de leerlo). El guionista usa la figura del mono para contar una historia sobre el nacionalismo y el racismo fundamentado en la ignorancia.

La falta de cultura y de información provocan en los habitantes de este pueblecito inglés un odio visceral hacia algo tan inocente como un mono. Este animal se nos presenta como más humano que los propios habitantes del pueblo. También, cabe destacar la enorme labor de Moreau a los pinceles, caracterizando al alcalde del pueblo de rasgos propios de los orangutanes, creando así una curiosa ironía entre él y el mono.

Orangután

Viñeta El mono de Hartlepool

Viñeta superior derecha: Alcalde y tabernero de Hartlepool

Además, las páginas finales dejan un guiño a los lectores muy disfrutable, pero dejaré que lo descubráis vosotros; ya sabéis que los spoilers están penados con la muerte.

Un ejemplo de cómic europeo.

Sin profundizar mucho en las características del cómic europeo (pronto tendréis un audio especial sobre introducción al cómic en el cual tratamos todo esto), si que me gustaría destacar algunas anotaciones que hacen de este cómic una grandísima obra que, bien me atrevería a decir que debería ofrecerse como lectura obligatoria en los colegios (y sí, podríamos debatir sobre la obligatoriedad de las lecturas en la enseñanza, pero mejor dejarlo para otra ocasión).

Jérémie MoreauA nivel de guión, ya he dejado claro que la historia no trata del mono (que por cierto, se llama Nelson). La trama trata sobre la deshumanidad (si es que esa palabra existe) que crea el racismo y el nacionalismo propio de las guerras. Gracias a este mono, Wilfrid Lucano hace una reflexión brillante sobre lo que puede llegar a provocar la falta de información y de cultura. En este caso, ha muerto un mono, pero es una semilla que muestra lo que puede acontecer a personas, y que bien puede reflejarse esto en los hechos acontecidos durante el alzamiento del nazismo.

Este es un rasgo propio de las tramas europeas. Pero también lo es el dibujo. Y es que Jérémie Moreau (hablamos de él aquí) convierte cada viñeta en una obra de arte. Y eso que no es un dibujo con un gran nivel de detalle para ser cómic europeo. Aunque da la sensación de que esos trazos que podéis ver en las imágenes están elaborados así a propósito. Es muy posible que Moreau haya dado el mayor nivel de detalle al mono, considerándolo así más humano que a la mayoría de personajes que aquí aparecen.

La edición también es propia del cómic europeo: formato cartón (tapa dura) de pocas páginas (94) con un gramaje alto y de calidad. Lo único que le falta, y que en verdad se echa en falta, es que el tomo fuera más grande, como suelen ser este tipo de cómics.

Conclusión

El mono de Hartlepool es una bellísima obra que recomendaría a cualquier lector. Creo que sirve tanto para iniciarse en el cómic en general, como para comenzar a conocer y disfrutar las obras propias del mercado europeo.

La reflexión oculta en sus páginas no dejará indiferente a nadie, y creo que se puede entrar una gran lección de lo acontecido a este pobre mono.

Como valor añadido, este cómic está inspirado en una conocida leyenda del norte de Inglaterra (os dejamos por aquí lo que hemos encontrado sobre ella).